Seguro que recuerdas ese momento en el que tenías que decidir sobre tu futuro profesional y, aunque tu entorno prefería que escogieras o te mantuvieras en un camino más estable o típico, algo en tu interior te decía que la decisión estaba clara: querías ser actor o actriz.
Era tan desbordante la ilusión que tenías por alcanzar tu sueño, que lo debías intentar. No importaba lo duro que fuera el camino, sabías que eras capaz de recorrerlo porque habías descubierto lo que de verdad te movía por dentro.
Sin embargo, ya ha pasado un tiempo desde aquella decisión y, si no has conseguido los resultados que esperabas, tus sensaciones no tendrán nada que ver respecto a las del principio.
Decidiste dedicarte a la interpretación y avanzar en esa dirección. Sin embargo, no ves que estés avanzando suficiente: hay algo que falla.
Dinos, ¿qué es lo que más te está costando?
Te está costando saber cómo funciona
Por mucho que buscas información en internet, preguntas a otros actores y profesores e intentas moverte por el mundillo, siempre acabas pensando que desconoces cómo funciona realmente el sector artístico.
Es una mezcla entre agotamiento, porque haces todo lo que está en tu mano (aunque no sea suficiente), e incertidumbre, porque sabes que hay algo que se te está escapando.
Aún así, todo ello no es motivo suficiente para tirar abajo tu carrera artística. Aunque sea más despacio de lo que te gustaría, notas que estás creciendo como actor, y sabes perfectamente que todavía te falta mucho por dar en cuanto conozcas cómo se mueven los hilos de la industria.
Te está costando encontrar trabajo
La mayoría de castings o propuestas que te llegan son no remuneradas o mal remuneradas. Y, si te sale algún trabajo en condiciones, tienes miedo de que cuando termine, el siguiente tarde tiempo en llegar.
Es entonces cuando te machacan miles de dudas: ¿Así cómo voy a pagar mis facturas?, ¿cómo voy a plantearme una vida independiente dedicándome sólo a lo que me gusta?, ¿de verdad valgo para esto?…
Sin embargo, si eres honesto contigo mismo sabes que, aunque quisieras, no serías capaz de renunciar a ser actor. Tienes claro que, si algún día lo dejas, ha de ser por la puerta grande.
Te está costando mantener la motivación del principio
Empezaste poderoso, lleno de energía y motivación para superar cualquier obstáculo u opinión negativa que se interpusiera en tu camino.
Pero es inevitable que, con el paso del tiempo, te sientas algo decepcionado si no te seleccionan tras varios castings seguidos, si buscas sin éxito un representante, si tu familia o amigos no acaban de apoyarte del todo o cualquier otro motivo.
Tranquilo, es normal. Reconoce que en el fondo esperabas alcanzar el éxito de forma casi inmediata cuando empezaste: pensabas que en tu escuela de interpretación alguien te descubriría, o que la primera agencia a la que te apuntaras te conseguiría el papel de tu vida. Estamos acostumbrados a no esperar, a querer todo ya, rápido, con el menor esfuerzo posible.
Pero en esta profesión (como en muchas otras) se suelen alcanzar los objetivos a medio y largo plazo, premiando a aquellos que perseveran. Así que no te desesperes y alimenta esa motivación que te hace confiar en ti y en tu proyecto. Pensar en positivo es la única manera de transformar todos tus hábitos diarios para que te lleven a tu objetivo de ser actor o actriz y vivir de ello.
Como has podido comprobar, hay muchas luces y sombras cuando te detienes a reflexionar, pero el darte cuenta de ello es señal de madurez. Lo más importante es que estos aspectos positivos y negativos no te hagan dudar acerca de si acertaste o no en tu decisión de ser actor. Y es que muy pocas veces en la vida se siente verdadera vocación o pasión por algo. Fuiste muy valiente escuchándote y dándote la oportunidad de intentarlo.
En definitiva, sé consecuente con la decisión que tomaste y no te rindas. Posiblemente estés más cerca de lo que te imaginas de conseguirlo, pero eso va a ser muy difícil si no tienes en cuenta los siguientes tres consejos que hoy te traemos:
Cambia el chip
Si quieres acelerar el ritmo, lo primero que debes cambiar es tu forma de entender la profesión. La sociedad que nos ha tocado vivir considera que ser actor es complicadísimo, y que es imposible hacerse un hueco. ¡Pero tenemos buenas noticias, es posible pensar de otra manera! Olvídate de esas creencias limitantes de la sociedad y no trates de convencer a nadie. Lo más importante es que estés convencido tú mismo.
Recuerda que hay muchos actores en el mundo, y muchos trabajan. Depende de ti ver el vaso medio lleno o medio vacío, un mundo de escasez o uno de abundancia. ¿De qué lado quieres estar?
Te voy a poner un ejemplo que seguro que te aclara esta idea: Se trata de la gente que está opositando. Todos ellos se pasan el día estudiando con una inmensa disciplina y rigurosidad, muchas veces sin fecha de convocatoria, sabiendo que miles de personas que se presentarán a ese mismo examen tan esperado, y que sólo seleccionarán a unos pocos, a los mejores. La competencia no les asusta, se esfuerzan al máximo para ser uno de los pocos elegidos, y todo ello gracias a una actitud ganadora. Saben lo que quieren aceptando que es muy difícil, pero van con determinación a por ello.
Así que haz tu lo mismo, piensa un final distinto para tu propia historia. En el momento en el que, no sólo lo pienses, sino que lo creas de verdad, todo irá mucho más rodado. ¿Por qué no puedes ser tú uno de esos actores o actrices que sí que trabajan de lo suyo y les va bien?
Pon toda la carne en el asador
Una mentalidad correcta siempre debe ir acompañada de una actividad correcta. Llegó el momento de pasar a la acción, con la misma vitalidad que al principio, orgulloso de todas las veces que te has caído y te has levantado.
Es muy importante que todos los días hagas algo, por pequeño que sea, que te acerque a tu objetivo de ser actor:
- Mejora tu material artístico (fotos, videobook, CV…);
- Perfila tu marca personal;
- Amplía tu red de contactos profesionales;
- Inicia proyectos artísticos por tu cuenta;
- Entrena tus habilidades actorales…
Hay tanto por hacer, que quedarte parado no es una opción.
En definitiva, es muy difícil que alguien llame a tu puerta mientras estés centrado en otras actividades. Debes crear ocasiones para que ocurran las cosas.
Infórmate como es debido
Dicen que la información es poder, y razón no les falta. Ojalá existiera un manual de instrucciones que te explicara cómo comprender e integrarse en el sector artístico. Pero eso es imposible, porque lo que te funciona a ti a otro actor no, y viceversa.
Deberás tener paciencia para, poco a poco, enterarte de todo y sentirte menos perdido. Y es que, a medida que vayas avanzando en tu carrera, irás conociendo los ritmos y necesidades de la industria, lo que debes hacer y lo que no, dónde se encuentran las oportunidades y los abusos más frecuentes… siempre que seas una persona curiosa, atenta y que se mueva bien. Por eso te animamos a que leas, preguntes a tus círculos, busques nuevos puntos de vista, investigues… Ya verás como, poco a poco, vas aprendiendo y controlando cada vez más la dinámica del sector.
También tienes un atajo mucho más rápido y práctico. Si no tienes paciencia o tiempo, y necesitas avanzar rápido y a pasos agigantados, cuenta con nosotros. Te explicaremos en qué punto concreto te encuentras de tu carrera y qué puedes hacer para pasar al siguiente nivel. Además, resolveremos todas tus dudas y trazaremos tu plan de acción sacando el mayor partido posible a tu perfil actoral. ¡Decidiste ser actor o actriz y tienes que conseguirlo! 🙂
