Hoy en día estamos más que informados. Internet nos resulta de gran ayuda a la hora de recibir información sobre lo que nos interesa o nos preocupa, pero también debemos tener cuidado: no siempre nos podemos fiar del autor o del medio, ¡porque si no tienen mucha idea de lo que están hablando a veces nos pueden confundir!

El cine y la televisión tampoco se quedan cortos. La ficción pocas veces tiene que ver con la realidad…

Por eso, en este artículo queremos romper 5 mitos que tienen mucho que ver sobre cuándo o cómo empezar nuestro recorrido como actores o actrices. Así que, a partir de ahora, ¡que no te engañen!

Mito nº1 – Tienes que empezar joven

Casi a diario nos escriben menores de edad que no saben si deben esperar a ser más mayores e independientes para empezar a formarse; jóvenes que tienen miedo a empezar otros estudios en la universidad antes de apuntarse a algún curso de interpretación, porque no pueden combinar ambas cosas a la vez; adultos más mayores preguntándose si tenían que haber empezado antes o ya se les ha pasado el tren. ¿Qué es lo mejor?

Nunca es demasiado tarde para empezar.

Es verdad que quien empieza joven dispone de abundantes ventajas: mucha energía y un montón de tiempo por delante para encontrar su camino y labrarse un futuro como artista. Pero los artistas que empiezan más tarde también tienen más madurez, no se dejan influenciar tanto, saben mejor lo que quieren y pierden menos el tiempo por norma general, pues ven la vida con otra perspectiva.

Si el miedo a que se te pase el momento es algo que te preocupa, te invitamos que amplíes la información sobre este tema en: ¿Se puede empezar «a cierta edad»?

Mito nº2 – Como tienes tanto talento, no necesitas formarte

¡Qué peligro tiene esa afirmación! ¿Y si se te dan bien las matemáticas también eres matemático así, directamente, sin necesidad de estudiar la carrera? Por supuesto que no.

Has nacido para ser actor o actriz, y nadie duda de tus dotes artísticas, pero al igual que con cualquier otra profesión, si quieres llegar lejos deberás formarte. Músicos, bailarines o pintores, por darte ejemplos de otras disciplinas artísticas, también aprenden la técnica de su oficio, porque es algo necesario e imprescindible si quieres ser el mejor.

Además, debes sumar a esto otras habilidades profesionales como aprender a moverte, a hacer contactos o a venderte bien, que te ayudarán mucho para ser competitivo y llegar lo más lejos posible.

Mito nº3 – Si vas a una escuela de prestigio, entonces ya lo tienes todo hecho

Puede que vivas alejado de las grandes ciudades y sientas que por ello no tienes acceso a lo mejor de lo mejor. Pero has de saber que en todas las partes del mundo hay grupos de teatro o pequeñas academias en las que puedes aprender igual de bien, al menos para empezar. Después ya tendrás tiempo de considerar si te formas en esa escuela de tanto prestigio o no te merece la pena.

Que estudies en una escuela reconocida no quiere decir que tengas trabajo garantizado cuando salgas de ella: tendrás que esforzarte por mostrar lo mejor de ti en pruebas de casting y audiciones al igual que cualquier otro actor o actriz que se haya formado en cualquier otro lugar.

Al final, lo único que cuenta a la hora de conseguir un papel es si encajas o no con el perfil que buscan para el personaje y si tienes el talento y la capacidad necesarios para hacer frente a ese trabajo. Repetimos: en la escuela aprenderás a ser un gran intérprete, pero que luego tendrás que demostrarlo por ti mismo.

Por tanto, tu capacidad para hacerte destacar nada tiene que ver con el centro donde te hayas formado.

Mito nº4 – Unas técnicas son mejores que otras

Hay quien se ha formado con el método Stanislavski y mira con desdén al artista que no sabe ni de qué está hablando (¡no seas así, por favor!). Y podríamos sustituir Stanislavski por la técnica Meisner, Chéjov o la que sea.

Nadie duda de que estas metodologías son una herramienta excelente a la hora de formarte como actor o actriz. Sin embargo, más tarde o más temprano, deberás buscar la tuya propia, que será una mezcla de todo lo que hayas aprendido al cabo de los años, en tus clases o en la práctica, habiendo escogido todo aquello que mejor te funcione.

Compáralo con los métodos de idiomas: habrá a quien le vaya mejor aprender inglés con un método muy concreto, a quien le vaya mejor con otro, quien prefiera la mezcla o quien se sienta más a gusto aprendiendo de su profesor de toda la vida, que no sigue ninguna metodología concreta. ¿Tan importante es? Al fin y al cabo, lo que cuenta es que hables eficazmente el idioma, lo aprendas como lo aprendas.

Y no nos quedamos aquí. El teatro no es más importante que el cine, ni el drama es mejor que la comedia, por poner otros ejemplos. Todo requiere técnicas y habilidades diferentes. Eres tú quien tiene que forjarse su propia carrera, al margen de lo que opine el resto, trabajando en aquello con lo que te sientas más cómodo o te guste más. ¡Lo importante es hacerlo con pasión!

Mito nº5 – Hay artistas que obtienen el éxito de la noche a la mañana

Qué suerte, ¿no? De repente se hace popular un actor o una actriz que sabe actuar para cine, habla perfectamente ante las cámaras de TV, se relaciona con facilidad con otros profesionales del sector y además tiene una imagen pública muy clara y cuidada. Y piensas: “Por desgracia yo no tengo tanta suerte…”.

Unos artistas pueden tener más suerte que otros a la hora de empezar, pero hasta este punto… pues no.

Los actores o las actrices que saltan a la fama de la noche a la mañana tienen más recorrido del que crees:

  • Que hayan hecho ahora ese trabajo que les ha catapultado no quiere decir que antes no hayan hecho cortometrajes, teatro alternativo o cualquier otro proyecto menos conocido.
  • Que un director “les descubra” no quiere decir que no se hayan buscado la vida durante un tiempo y sea el primer casting al que se hayan presentado, sino todo lo contrario, posiblemente tengan muchas otras pruebas a sus espaldas.
  • Que tengan miles de fans en las redes no quiere decir que haya habido un dedo mágico que se los haya puesto ahí de la nada.

Incluso los intérpretes que vienen de familias de artistas tampoco lo tienen fácil muchas veces. Simplemente tienen un as en la manga: la información. Sus familias conocen la industria, les aconsejan y preparan bien, de tal modo que adquieren una madurez profesional mucho mayor en este sector desde mucho antes que los demás, pero igualmente tienen que hacer las pruebas para conseguir el papel y, lo más importante, demostrar que valen para esto.

Tú has empezado de cero, ¡al igual que el resto! Si quieres 6 historias que corroboran lo que decimos, puedes leer: Todos los grandes actores y actrices empiezan desde cero.

La semana que viene te traeremos la segunda parte de “Mitos de ser actor o actriz”. Mientras que en este artículo nos hemos centrado en cuándo o cómo empezar nuestro recorrido artístico, el siguiente tendrá que ver con cómo los actores y actrices buscamos o conseguimos trabajo. ¡Suscríbete a nuestro blog o síguenos en las redes sociales para no perdértelo!

Tanto si sueñas con ser actor o actriz y no sabes cómo empezar, como si crees que ya tienes una base, pero necesitas un impulso para conseguir todos tus objetivos artísticos, en Premiere Actors nos tienes a tu disposición. ¡A través de nuestra Orientación Artística no volverás a sentirte perdido nunca más! ¿Hablamos?

 

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