Durante años se ha transmitido una idea muy concreta (y muy limitada) de lo que significa avanzar en esta profesión.
La fórmula ideal
Casi todos los actores y actrices escuchan, desde el principio, que hay un camino “correcto” para hacer carrera:
Formarte → conseguir representante o agencia → hacer castings → empezar a trabajar.
Es lo que se presenta como el modelo ideal, como si fuera la forma natural de avanzar. Y para muchos actores y actrices, efectivamente, funciona de esa manera.
Pero ¿qué pasa cuando, por tus circunstancias o por tu elección, tu camino no se parece a ese? Entonces empiezas a sentirte fuera de lugar, como si no fueras actor o actriz “de verdad”, como si fueras tarde o mal, o como si tu carrera estuviera siempre a medio empezar.
Y sin embargo, no es así.
Como dijo Leticia Dolera al recibir un premio Feroz: “Hay muchas trayectorias, y cada actor tiene la suya.” Una frase que encierra una verdad difícil de aceptar cuando estás intentando hacerte hueco: no hay una sola vía ni un modelo universal, sino que hay tantos caminos como personas.
¿Hablamos de ello?
Tu situación personal
Tu experiencia y tu trayectoria profesional no se construye solo con las decisiones que vas tomando por el camino, sino también a partir de tu situación personal, tu momento vital, tus circunstancias reales. Y eso no es un problema. Es la base sobre la que puedes (y debes) avanzar.
No todo el mundo parte del mismo sitio. Hay quien empieza a los 20 y quien empieza a los 40; quien puede dedicar todo su tiempo al arte y quien lo compagina con un trabajo o con la crianza de sus hijos; hay personas que viven en un lugar con mucha industria audiovisual/teatral, y otras que intentan abrirse camino desde un lugar pequeño; algunas sueñan con actuar en series, otras con levantar su propio proyecto, otras con hacer un poco de todo.
Y todas esas trayectorias son válidas si están pensadas con claridad.
A veces no puedes avanzar al ritmo que querrías. Tienes que trabajar en otro sector, mudarte, reinventarte, cuidar de alguien, parar por salud. Pero eso no significa que tu carrera se interrumpa. Significa que SE TRANSFORMA.
Y esto no se trata de conformarse. Se trata de construir un plan realista y coherente contigo. Porque no tiene sentido compararte con trayectorias ajenas cuando la tuya está atravesada por otras circunstancias.
Lo que sí tiene sentido es diseñar tu carrera desde lo que eres, lo que tienes y lo que es posible hoy.
Tus intereses
No tienes por qué querer actuar en televisión, ni hacer teatro, ni escribir, producir, exponerte en redes, rodar o dar clases.
Y aun así, puede que a veces sientas que deberías hacerlo todo, como si fuera lo que se espera de ti, en lugar de elegir con conciencia qué es lo que realmente te mueve. Trabajar como actor o actriz no significa acumular trabajos o ganar visibilidad, sino saber hacia dónde quieres ir y por qué.
¡Y dándote la libertad de revisar ese rumbo todas las veces que lo necesites!
Tus talentos
Hay actores y actrices que destacan por su facilidad para emocionar, otros por su presencia escénica, algunos tienen una gran voz, otros una mirada que lo dice todo, hay quien tiene mucha soltura con el texto y quien brilla en lo físico o en la improvisación. Intentar parecerse a todos para no desentonar solo hace que se apague lo que realmente te hace único.
Tu carrera debería estar pensada para sacar partido a lo que ya eres, no para compensar lo que otros parecen tener.
Así que, en Premiere Actors, no nos cansaremos de insistir en que una buena estrategia artística y profesional tiene que trabajar con eso. Con lo que tú ya traes, con lo que puedes aprender y con lo que tiene sentido para ti.
Entonces, ¿cómo se construye una carrera si no es siguiendo el molde?
Se construye desde el reconocimiento profundo de dónde estás, qué te interesa, qué puedes hacer ahora mismo y qué tipo de recorrido se adapta a tu realidad. No con recetas prefabricadas, ni con exigencias que no puedes sostener, sino con decisiones realistas y coherentes, que te motiven y te ilusionen.
Eso no significa ir más lento. ¡Significa ir más claro!
¿Y si pudieras diseñar una trayectoria a tu medida?
Si tu camino no se acaba pareciendo al que te contaron en la escuela, no significa que estés equivocado. Significa que estás viviendo una trayectoria real, como todas: imperfecta, cambiante, personal.
Lo importante es que la construyas tú. Y si te acompaña alguien que sepa ver el valor de lo que ya estás haciendo, todo avanza con más claridad.
Eso es exactamente lo que hacemos en nuestras sesiones de orientación artística y laboral: parar, estudiar a fondo tu situación y construir desde ahí. Para avanzar desde lo que tú eres, con tus ritmos, tus recursos, tus intereses y tu esencia.
Porque no hay una sola manera de ser actor o actriz. Y la tuya también merece ser escuchada, respetada y acompañada.