Puede que sea por la autoridad que supone la figura del director o por nuestro miedo a decir alguna tontería. Sea cual sea el motivo, a veces nos da cierto reparo dirigirnos a esta persona para expresarle nuestras dudas cuando, lo más normal del mundo como actores que somos, es que lo hagamos. ¡Especialmente si queremos hacer bien nuestro trabajo!
Por ello, hoy te queremos enseñar a través de este artículo a formular las preguntas apropiadas en el momento adecuado, de tal manera que puedas desempeñar tu oficio con mucha más confianza y seguridad.
En un ensayo
Interrumpir un ensayo porque tienes preguntas que hacerle al director puede resultar muchas veces inapropiado: cortas la escena, desconcentras a tus compañeros y no quieres resultar pesado o impertinente. Por otro lado, puede que sea el momento, porque después a lo mejor no tiene mucho sentido preguntar o se te olvida la duda que tenías… Entonces, ¿qué es mejor?
Lo más normal es que, ensayando una escena, te vayan surgiendo cuestiones sobre la marcha. En este caso lo mejor es que te las guardes y las preguntes después. Pero no para mucho después, sino después de cada sección. En cuanto hagáis algún pequeño parón -no del ensayo en sí mismo, sino de la escena- es tu oportunidad. Y si el director está hablando con alguno de tus compañeros, espera, escucha y pregúntale cuando pueda dirigirse a ti.
Por el contrario, puede que tus dudas, en vez de ser tan generales (sobre la escena, sobre el contexto…) sean muy precisas. Por ejemplo, tal vez tengan que ver con el propósito de tu personaje en un momento determinado, o con un movimiento físico concreto. En estos casos, quizá sí deberías interrumpir un momento para preguntar y fijarlo rápidamente.
En realidad, como puedes ver, no existe una respuesta matemática. Lo suyo es que tantees un poco al principio y veas por dónde van los tiros porque, en realidad, hay directores a quien les molesta mucho que les interrumpas y otros que no. Depende mucho de la persona…
Si un director te comenta en alguna ocasión que guardes tu consulta para luego, no lo hace para evitarte; no te lo tomes a mal. Es solo porque trata de hacer que la escena fluya. Como acabarás aprendiendo con la práctica, en el trascurso de la escena, muchas veces tus cuestiones se te irán respondiendo solas, incluso sin preguntar.
En cualquier caso, lo que sí te aconsejamos es que, en caso de que detengas un momento el ensayo, te asegures de que no lo haces en medio de una escena muy emocional, porque puede ser bastante frustrante para el resto del elenco o del equipo que participa en ella, así como para el director.
Y ya no digamos si preguntas varias veces lo mismo o no escuchas las indicaciones que dan a tus compañeros. ¡Lleva siempre un lápiz a mano para hacer pequeños apuntes sobre tu guion o libreto!
En un rodaje
Cuanto antes resuelvas tus dudas en un rodaje, mejor.
En este tipo de producciones se da por hecho que tienes el papel más que estudiado, ensayado, trabajado, las dudas ya las has resuelto y sabes a lo que vas. Sin embargo, te pueden surgir otras, especialmente por cuestiones técnicas: “¿Qué tipo de plano grabamos ahora?”, “¿Prefieres que me cruce por la derecha o por la izquierda?”.
No solo el director, sino el resto del equipo (técnico de cámara, script…) pueden ayudarte en lo que necesites, al igual que harás tú cuando te hagan sus sugerencias, de tal manera que el rodaje discurra a buen ritmo y consiga el mejor resultado posible.
En una prueba de casting
Como sabes de sobra, aquí no tendrás casi tiempo de preguntar. Ten en cuenta que dispones solo de varios minutos y has de ir muy directo a hacer lo tuyo. La propuesta interpretativa la tienes que llevar preparada tú, aunque estés abierto a cualquier indicación.
Ahora bien, nadie te impide que hagas alguna pregunta si lo crees necesario. Seguramente, el director de casting te ponga en situación brevemente al principio de la prueba y te explique lo que necesita obtener de tu personaje. Ese será el momento de preguntar, siempre antes de tu actuación, porque lo más seguro es que no puedas repetir; Preguntas cortas, sencillas y directas. Sin rodeos.
Si quieres profundizar un poco más en este tema, te recomendamos que también leas nuestro artículo: 10 cosas que nunca debes decir en un casting.
En una sesión de doblaje
Lo que más se suele preguntar en una sesión de doblaje es:
- No le encuentras el sentido a alguna frase y crees que se ha traducido mal.
- No sabes cómo se pronuncia algún nombre propio de alguna persona, ciudad…
- También es muy común preguntar por el contexto, especialmente si no eres un personaje principal ni sabes ni de qué va la historia cuando llegas a la sala. En ese caso necesitas que te pongan en situación, al menos brevemente.
Los doblajes normalmente se graban a mucha velocidad. A no ser que se estén haciendo takes especialmente complicados, se visualiza una vez, se practica otra, y a grabar. Por tanto, cuanto antes preguntes lo que necesites, mejor.
De esta manera evitas cortar las tomas a la mitad, cosa que puede fastidiar al director de doblaje, a tu posible compañero o al técnico de sonido si lo haces repetidamente, porque bajarás mucho el ritmo de la sesión y te arriesgarás a que no te convoquen tan a menudo.
En resumen…
- No tengas miedo a preguntar. La información es poder, y cuanto más alineado estés con el director, más fácil te será dar en el clavo con lo que está buscando.
- Haz las preguntas adecuadas, y siempre con educación y profesionalidad.
- Por lo general, pregunta cuanto antes para evitar interrumpir después.
¿Cómo sueles preguntar tú al director? ¿Alguna vez te ha costado un poco más por algún motivo?
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